
Nos encontramos ante uno de los museos más característicos y reconocidos de la ciudad, tanto por el entorno en el que se engloba, como por su extraordinaria colección, que le convierte en uno de los más prestigiosos museos de Bellas Artes de nuestro país.
Situado en la plaza del mismo nombre, ocupa lo que fue el Convento de la Merced Calzada, que data del siglo XVII. Sobre un antiguo edificio mudéjar se levantó entonces lo que hasta hoy es una de las más exquisitas muestras del manierismo andaluz. En 1835 se funda como “Museo de pinturas”, albergando obras de arte procedentes de conventos y monasterios tras la Desamortización de Mendizábal. Desde entonces el edificio ha sufrido grandes transformaciones, la última de las cuales se realizó entre 1985 y 1993, con el objetivo de restaurarlo y habilitarlo a las exigencias de los museos modernos.

El principal reclamo del museo es ofrecernos un recorrido por la historia de la escuela sevillana de pintura, entre muchas otras cosas, y la propia distribución de las salas de las dos plantas nos facilitan la visión cronológica de la exposición. En la planta baja encontramos las piezas de mayor antigüedad, desde la pintura y escultura sevillanas del siglo XV, hasta y los grandes maestros que le precedieron a principios del siglo XVII. La planta alta permite continuar nuestro viaje desde el siglo XVII hasta la pintura del siglo XX. Aparte de las de dedicadas al maestro Murillo, merecen mención especial dos salas, la 8 y la 10, dedicadas respectivamente a Valdés Leal y a Francisco de Zurbarán, dos de los más importantes representantes de la escuela sevillana de pintura, que aparacen citados entre los más grandes artistas españoles de la historia. También merece la pena recrearse en la sala 9, dedicada a las escuelas europeas, y por supuesto en la 5, situada en la antigua iglesia del convento, donde el conjunto de obras que Murillo realizó para los Capuchinos nos permiten vivir una experiencia única al dejarnos imaginar el contexto original de este ciclo iconográfico. Sin duda, el museo de Bellas Artes supone una oferta cultural realmente gratificante.
El museo también dispone de una tienda con una amplia gama de productos relacionados con sus contenidos, así como de una biblioteca de uso restringido para investigadores y un taller de restauración propio.
Los horarios de visita son los siguientes: Martes de 14,30 a 20,30 horas. Miércoles a sábado de 9,00 a 20,30 horas. Domingos de 9,00 a 14,00 horas. El museo cierra todos los lunes del año, excepto festivos especiales. La entrada es gratuita para los ciudadanos de la Unión Europea acreditados y para estudiantes con Carnet Internacional, así como para Miembros de ICOM. En cualquier otro caso cuesta 1,5 €. Las visitas escolares o en grupo deben concertarse previamente.
Y recuerda, en el museo se está fresquito, ¡Ven al Museo!












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